viernes, 27 de septiembre de 2013

Transparencia es igual a lucha contra la corrupción

El presidente de la Cámara de Senadores, Julio César Velázquez (ANR), firmó un convenio de “Transparencia Legislativa Paraguay” con la organización Semillas para la Democracia en la que se comprometió a brindar la información que le sea solicitada. Sin embargo, de forma totalmente irónica, como burlándose de la ciudadanía, minutos después dijo que dará la nómina de funcionarios solicitada por la prensa “cuando él tome la decisión”. Parece una tomadura de pelo, que apenas después de firmar un documento donde uno de los principales objetivos es estimular mecanismos que permitan transparentar la gestión del Senado, el senador Velázquez formule semejantes declaraciones.

En ese mismo tono reaccionó Juan Bartolomé Ramírez (PLRA), presidente de la Cámara de Diputados, quien sostuvo que no puede informar porque no existe argumento legal. Así como su par de la Cámara Alta también se negó a brindar datos sobre el funcionariado de Parlamento, dando como excusa una nota firmada por 200 trabajadores en la que piden “resguardar su intimidad”. Insistió en que no está obligado a informar a la prensa y que el listado de funcionarios ya presentó como le ordena la ley a la Secretaría de la Función Pública, al Ministerio de Hacienda y a la Contraloría, lo que ha cumplido, según manifestó.

Cuando toda la ciudadanía esperaba que el nuevo parlamento cambie la deteriorada imagen que habían dejado los anteriores en el periodo pasado, nuestros legisladores están repitiendo los mismos vicios. De hecho, muchos son los reciclados, pero en el congreso hay nuevos representantes de diferentes partidos, quienes deberían comenzar a levantar su voz para demostrar que las cosas cambiaron. Es lo que espera la ciudadanía. Los congresistas que son los responsables de legislar son los que primero desconocen las normas más elementales de la función pública.

El dinero público es de los ciudadanos, es lo que al parecer la mayoría de nuestros políticos no entiende o no quiere entender. El haber ganado una elección no los convierte en emperadores ni dueños de los bienes públicos. Al contrario, se convierten en servidores públicos y deben mantener convenientemente informado a sus patrones, es decir los contribuyentes. Es lo más elemental que tienen que saber los funcionarios públicos en todos los niveles.

El acceso a la información pública es una garantía constitucional establecida en el artículo 28 de la Constitución. Si bien todavía no está reglamentado este artículo justamente por los intereses políticos está vigente y debe ser respetada y los parlamentarios deben ser los primeros celosos cumplidores de esta disposición.

En la medida en que la ciudadanía, consciente, exija mayor transparencia y control en el uso del dinero público es como iremos creciendo como sociedad democrática. En la misma proporción también podrá reducirse los índices de corrupción en las instituciones públicas y crecer en eficiencia y resultados. Mientras, los caciques sigan creyéndose propietarios de los bienes públicos y nadie reaccione para exigir respeto a los contribuyentes, seguiremos por mucho tiempo lamentándonos de la corrupción, de las calles en mal estado, del pésimo servicio en los hospitales, de las escuelas que se caen a pedazos, mientras los sinvergüenzas ocultan la información para hacer groseras ostentaciones de su riqueza mal habida con el dinero público. – See more at: http://www.vanguardia.com.py/v1/index.php/component/k2/item/9283-transparencia-es-igual-a-menos-corrupci%C3%B3n-y-m%C3%A1s-eficiencia#sthash.0yRLZoWK.dpuf

1 comentarios:

chamu.u dijo...

podemos tener las ropas todas rotas y manchadas, pero es mejor a que se ensucie el espíritu :)

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